En un emotivo comunicado, esta madre cuenta cómo ayudó a su hija a acabar con la dermatitis con Métodos Naturales
¡Todo es tan simple que es INCREÍBLE!
“¡Su piel MEJORÓ un 95% y DEJAMOS ESTA PESADILLA Y PRISIÓN! ¡Hoy es una niña más, disfruta de su infancia y vive días de Paz!”
Esta madre vivió una lucha constante por mantener sana la piel de su hija y quiere dar su testimonio de cómo han mejorado casi al 100% sus síntomas, para concienciar a los padres de lo que deben hacer.
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UN DIAGNÓSTICO INFELIZ
No hay mayor pesadilla para una madre que ver a su hija enferma.
Isabela Pires, de 32 años, vive en Curitiba/Brasil y tiene un pequeño negocio.
Es madre de Ana, de 11 años, y Alanna, de 6 años. Fue madre a los 20 años y además de los retos de su primera maternidad, tuvo que lidiar con una enfermedad crónica y grave que apareció con la pequeña Ana a los pocos meses de nacida.
Cuando tan solo tenía 8 meses, a Ana le diagnosticaron dermatitis atópica, dermatitis de contacto y piel extraseca. “Tenía las mejillas, las piernas y el trasero enrojecidos y secos y cuando le aplicamos crema hidratante gritaba de dolor. Yo lloraba, pero el médico dijo que tenía que hidratar siempre, así que la solución fue hidratar frente al ventilador. frío, le dolía mucho, estaba temblando de frío, pero sin el viento era imposible aliviar el ardor”, dijo Isabela.
Aunque esta fue una noticia bastante impactante para la madre, nunca perdió el coraje de luchar por su pequeña.
La dermatitis atópica es una enfermedad de la piel inflamatoria, crónica y no contagiosa que se manifiesta como piel seca y áspera que pica mucho y puede volverse bastante grave y progresar a otras afecciones, como infecciones bacterianas. No tiene cura, pero se puede controlar con un tratamiento correcto y multidisciplinar.
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LUCHA COTIDIANA
Fueron muchas consultas, especialistas, intentos de ungüentos, cremas, jarabes y nada de eso parecía funcionar, dice Isabela. “Perdí la cuenta de cuánto gastábamos en todo. Mi mamá y mi suegra me ayudaban a pagar todo, porque yo tenía un pequeño negocio, pero a veces dejaba de trabajar para cuidar a Ana y eso me dejaba con problemas económicos. dificultades”.
Además de los desafíos económicos, Isabela dijo que pagó casi 200 reales en cremas y 100 reales en ungüentos que le duraron una semana y aún no le alcanzaban para mejorar su piel. “Solo quien vive con esta enfermedad sabe lo caro que es todo y cómo afecta a toda la estructura familiar”, dijo.
EL PEOR DÍA DE TU VIDA
Después de 5 años de estos tratamientos comunes que no fueron suficientes, Isabela tuvo su mundo patas arriba cuando la dermatitis se apoderó del 90% del cuerpo de su hija. “En una mañana normal mi hija amaneció con el cuerpecito todo rojo, lleno de llagas y con la ropa pegada a las heridas. Es como si la dermatitis hubiera evolucionado de la noche a la mañana. Tuve que meterla al baño con ropa y todo para intenta despegar la ropa que tiraba de la piel. Nos enfrentamos a su primer peor ataque de dermatitis. ¡Entré en pánico! Nunca se había visto así”.
En ese momento, Isabela se encontró en una situación complicada, pues además de que los tratamientos convencionales no surtieron efecto, tuvo que recurrir a medicamentos más fuertes y esto le trajo efectos secundarios irreversibles a su hija. “Por la cantidad de medicamento que usaba Ana, dejó de crecer normalmente. Le hicimos radiografías y encontramos una disminución en su desarrollo y su piel se estaba volviendo más delgada y manchada, por lo que cualquier rasguño que le diera ya se desgarraba la piel”. .
LA MEJOR DECISIÓN
Isabela ya no soportaba ver a su hija sufrir y quejarse del padecimiento, al punto de mostrar los primeros indicios de baja autoestima y depresión, además de desarrollar ansiedad por los absurdos picores y la falta de calidad de sueño y de vida. .
“Ella siempre se quejaba del olor de su ropa y de su piel. Me preguntó un par de veces por qué era diferente a sus amiguitos y por qué Dios no la sanaba. Mi corazón estaba apretado.
Así que decidí buscar alternativas y profundizar más, porque hasta ese momento solo seguía las indicaciones médicas, pero no sabía muy bien cómo funciona la enfermedad y qué implica.
Me uní y comencé mi búsqueda y le prometí que no dejaría de estudiar y buscar alternativas para que ella mejorara y tuviera una piel sana.
Así que decidí buscar conocimiento fuera del país. Descubrí que en Europa hay mucho apoyo y estructura, por lo que los europeos logran controlar la dermatitis y viven mucho mejor, ya que siguen un estándar de métodos y cuidados.
GRANDES DESCUBRIMIENTOS MÁS ALLÁ DE LA PIEL
Continuando con sus estudios, Isabela aprendió que la dermatitis va mucho más allá de la piel y está ligada a factores emocionales, ambientales y alimentarios.
De acuerdo con el Departamento Científico de Dermatitis Atópica de la Asociación Brasileña de Alergia e Inmunología (ASBAI), la DA puede tener varios desencadenantes, como alimentos, aeroalérgenos y otros irritantes, además de aspectos emocionales, evolucionando para la autoreclusión de los pacientes e incluso para la depresión. y puede asociarse con asma y rinitis.
“Entendí que nuestro estilo de vida no ayudaba a la mejoría de Ana, incluso que su rinitis estaba totalmente relacionada con la dermatitis. Y que las dos enfermedades no mejorarían solo con medicamentos, sino con varios métodos naturales”.
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UNA NUEVA VIDA
Comenzó una nueva etapa en la vida y el hogar de Isabela. Comenzó a practicar cada técnica y método ya entrenar a su hija Ana para controlar sus emociones y elecciones diarias. “Empecé a observar cambios y experiencias diarias para ver si desencadenaba alguna crisis. Y desarrollé un diario de control para notas y estudios, probé y confirmé lo que funcionaba. Creé una LISTA DE CONTROL ANTICRISIS y se la pasé a mi esposo, madre y suegra, para que todos supieran cómo hacerlo”, dijo.
“En esta etapa, las crisis ya se habían reducido mucho, el uso de pomadas y jarabes ya no formaban parte de nuestro día a día y el dolor se iba alejando cada vez más. El baño se convirtió en una hora de relajación, sin sufrimiento. Dormir, que antes estaba entorpecido por un intenso picor, se ha convertido en el verdadero descanso merecido.”
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UN ESTILO DE VIDA ANTICRISIS
Isabela creó un plan de acción para cada situación: cuando salía de casa, cuando su hija se iba a dormir a casa de los abuelos, cuando viajábamos, cuando iba a la escuela. Y creó un protocolo calmante para cuando empezaba a picar, rompiendo el ciclo del picor y evitando que evolucionara la crisis.
Otra iniciativa sorprendente que esta madre comenzó fue hacer sus propias pomadas y cremas naturales en casa, lo que redujo considerablemente el costo del tratamiento.
“Vi que fuera de Brasil es muy común que las madres de atópicos produzcan sus propias pomadas en casa y decidí probar. Fue mi mejor decisión! Las pomadas y cremas son naturales y muy fáciles de preparar, básicamente es derretir todo al baño maría, mezclar y esperar a que se enfríe, en 15 minutos está lista la pomada. Los ingredientes los compro por internet, ni salgo de casa. La piel de Ana respondió muy bien y pudimos reducir el uso de la medicación, un sueño hecho realidad”, dice.
UNA HERMANA ATÓPICA
Isabela compartió algo muy importante. Con el nacimiento de su segunda hija, notó que la pequeña también tenía tendencia a desarrollar dermatitis, ya que su piel estaba seca y blanquecina.
Por lo que aplicó todos los métodos desde su nacimiento, evitando que ella y su hija nunca desarrollaran una dermatitis al nivel de su hermana. “Tiene un poco de dermatitis en las piernas, pero con nuestros métodos nunca empeoró ni tuvo brotes. ¡Esto es liberador!”, dijo la madre aliviada.
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UN PROPÓSITO DE VIDA
Isabela comenzó a compartir sus hallazgos y su plan de acción con otras madres, y con la mejora de sus hijos, se sorprendieron y señalaron a más personas que estaban sufriendo y sin esperanza. Y todos los días Isabela recibía mensajes de agradecimiento.
Fue así como decidió crear el proyecto Dermatitis Controlada® y documentó todo lo que reunió en 5 años de estudios en manuales 100% en línea [HAGA CLIC AQUÍ PARA COMPRAR] en un lenguaje sencillo, bien ilustrativo y fácil de seguir, que hasta un niño entiende.
“Comprendí que podía ayudar a muchas familias con todos los años de inversiones, investigación intensa y pruebas. Entonces, junto con mi esposo, trabajamos día y noche y elaboramos manuales en forma de e-books (libros digitales), que son enviado por e-mail a cualquier parte del mundo, enseñando TODO lo que aprendí, hice y hago, para que todas las personas que padezcan dermatitis puedan tener su vida transformada en semanas y poder aliviar sus síntomas. Les comparto el diario de control I creado, el protocolo calmante, el plan de acción, las adaptaciones de estilo de vida, la dieta antiinflamatoria que hacemos, las técnicas para dormir mejor, es mucho contenido que transforma vidas”, dijo la emotiva madre.
Actualmente son más de 8000 las madres que forman parte de la comunidad de Isabela, que ya están viendo cambios en la piel de sus hijos utilizando los métodos naturales que ella enseña en sus manuales en línea. Vea algunos testimonios a continuación...
“Mi objetivo es acortar el camino para ti. Para que no tengas que invertir el dinero y el tiempo que tuve que invertir. Por eso, los manuales se estructuraron para hacerte la vida más fácil y darte más confianza para enfrentar esta enfermedad”, dice Isabela, madre y autora de Manual Dermatitis Controlada®
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